Sabemos que todas las organizaciones enfrentan desafíos, muchas veces los desafíos son claros y otras veces son más difíciles de identificar, pero hay algo en el ambiente, o quiebres que parecen pequeños, que pueden estar afectando gravemente en los resultados. Muchas veces no conocemos todo el potencial de nuestro equipo y normalizamos situaciones como el ausentismo laboral, falta de motivación, falta de compromiso, o incluso vemos a nuestro equipo trabajar arduamente pero sin llegar a los resultados esperados. Para nosotros no existe una organización perfecta, pero sí una sana, esta es una en la que los miembros del equipo logran compartir y sintonizar con los objetivos de la organización, muestran compromiso, pueden identificar cuales son las conversaciones que son necesarias para generar ambientes de trabajo saludables, trabajan la comunicación efectiva y las relaciones positivas, y alcanzan resultados que generen valor a la organización, a los equipos, a los clientes y a la sociedad.